Llega un momento en el que conviene realizar alguna pequeña obra en nuestra casa y es entonces
cuando nos planteamos si nos encargamos nosotros mismos o contratamos a un buen profesional
que efectúe el trabajo de forma correcta y a un buen precio.
Tras consultar con diferentes empresas acerca de la colocación e instalación de unos muebles en
la vivienda asegurada, nuestro cliente se decidió por el profesional que más confianza le transmitía
pero, a pesar de las buenas intenciones y como ocurre en ocasiones, el resultado final fue
totalmente contrario al esperado.
Los trabajadores de la empresa
contratada, además de demorar la
finalización de los trabajos casi un
mes más de lo pactado, dejaron
muebles mal instalados, puertas que
no cerraban correctamente e incluso
muebles con daños considerables.
Informados de los hechos,
encargamos de manera inmediata a
un perito especialista que
dictaminara las causas y
circunstancias del siniestro. En su
informe confirmó la defectuosa
instalación de alguno de los muebles, advirtiendo del peligro de su caída, y confirmó los daños
ocasionados en los mismos.
En base a dicho informe, se procedió a reclamar por vía amistosa tanto a la empresa como a su
aseguradora. Dichas gestiones, no obstante, resultaron infructuosas.
Ante la imposibilidad de resolver la reclamación por vía amistosa se decidió facilitar toda la
documentación a nuestra red de abogados para que, en el menor tiempo posible, presentaran una
demanda civil en el juzgado correspondiente. El juez, tras analizar toda la documentación aportada
por nuestro abogado dictó sentencia condenando a los demandados a indemnizar al asegurado el
100% de los daños y perjuicios sufridos, más los intereses legales.
Gracias a tener contratada la garantía
“Derechos relativos a la vivienda” de la póliza de
Seguro de Hogar
de Seguros Catalana Occidente, nuestro asegurado contó con un equipo de profesionales
especializados que, sin coste alguno, obtuvieron la indemnización que le correspondía.