El contexto de crisis económica en el que nos hemos visto inmersos estos últimos años ha contribuido a
que la actividad del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) se haya multiplicado de manera significativa
durante dicho período. Este organismo, que se encarga de costear indemnizaciones por despido y salarios
pendientes de pago a trabajadores cuyas empresas dejan de retribuirles por insolvencia, quiebra o
concurso de acreedores, ha visto como en estos años, el número de expedientes se triplicaba y los afectados
crecían hasta un 119%.
No obstante, no siempre las empresas se encuentran en una situación límite como la anteriormente
descrita y en ocasiones, como es el caso que hoy nos ocupa, el impago total de los salarios es evitable y la
difícil fotografía laboral, subsanable.
Nuestra asegurada contacta con nosotros ante una situación insostenible: ocho impagos consecutivos de
su nómina. Esto afecta gravemente cualquier economía familiar al no disponer de tales ingresos durante
ocho meses, pero además, la escasa esperanza de que la empresa reconduzca su balance económico
negativo y abone lo adeudado, produce en nuestra asegurada un estado anímico que puede llegar también
a deteriorar su salud.
Ante ello, asignamos rápidamente
un letrado laboralista especialista
en la materia que, al no obtener
resultado positivo a las gestiones
amistosas de reclamación contra
la empresa deudora, presenta a la
mayor brevedad una Papeleta de
Conciliación Laboral ante los
Organismos competentes, que
citan a las partes y señalan la vista
para dicha conciliación meses
después.
Durante la espera, nuestro
abogado sigue trabajando en
labores de investigación de la real
situación económica de la
empresa, además de insistir en la
negociación con ésta para
obtener el mejor resultado.
Llegado el día, nuestra asegurada es acompañada por nuestro abogado a la sala de la Conciliación
Laboral, donde también comparece la empresa demandada y comprueban, para la satisfacción de todos,
que ésta admite las peticiones formuladas por nuestro profesional con el consentimiento de nuestra
asegurada, quien solicita además extinguir la relación laboral con la empresa con su correspondiente
indemnización.
La empresa accede, y en ese mismo momento mediante acta, se deja constancia de la celebración del acto
de conciliación con acuerdo, por lo que finalmente nuestra asegurada recobra los salarios atrasados
además de la correspondiente indemnización por extinción del contrato laboral, viendo respetados por
fin todos sus derechos laborales, tan importantes en estos tiempos.
Gracias a tener contratada la garantía “Defensa Social por Contratos Laborales” de la póliza Protección
Jurídica Familiar de Seguros Catalana Occidente, nuestro Asegurado dispuso de un equipo de
profesionales especializados que defendieron sus intereses sin coste alguno.