Casos Reales - Atropello en un paso de cebra

Casos Reales - Atropello en un paso de cebra
El exceso de confianza de los viandantes en los pasos de peatones se convierte en un cóctel explosivo cuando se mezcla con los descuidos de los conductores, la falta de visibilidad o la velocidad inadecuada.

En España, el 40% de los atropellos se producen en pasos de cebra o zonas reguladas por semáforos, las cifras más altas de la Unión Europea.

Las estadísticas de siniestralidad corroboran que no deberíamos sentirnos tan seguros en los pasos de cebra porque, aunque son, en principio, la zona de la calzada más segura y por la que obligatoriamente debemos cruzar, tenemos que extremar las precauciones. Nunca hay que fiarse del tráfico rodado.

Un ejemplo de lo expuesto es lo que les sucedió a nuestro Asegurado y su esposa. Mientras cruzaban un paso de peatones, fueron arrollados por un vehículo, cuyo conductor, al girar, no se apercibió de su presencia, resultando ambos lesionados de gravedad, teniendo que ser trasladados de urgencia al hospital, donde quedaron ingresados.

Una patrulla municipal acudió al lugar del siniestro levantando el correspondiente atestado.

Informados de los hechos, DEPSA, tras obtener los informes médicos y el atestado de la policía, trasladamos toda la documentación a nuestro abogado que, tras entrevistarse con el Asegurado y su esposa, procedió a presentar la correspondiente denuncia.

Una vez reconocidos por el médico forense del Juzgado, se procedió a efectuar reclamación amistosa de las lesiones y de una serie de perjuicios ocasionados a consecuencia de las mismas, a la Aseguradora del vehículo responsable del atropello. Concretamente, reclamábamos las facturas devengadas por la compra de material ortopédico, de una silla de ruedas, por la terapia psicológica que tuvo que seguir la esposa, gastos de una asistenta, las facturas de desplazamientos en taxi, además de un bolso y unos zapatos que también se dañaron el día del atropello. Dicha entidad rechazó indemnizar cualquier tipo de perjuicio.

Señalada fecha para la celebración del juicio, antes de la vista, nuestro abogado, tras intensas negociaciones, consiguió, finalmente, que la Aseguradora aceptara abonar, junto a las lesiones, todos los perjuicios, indemnizando a nuestros asegurados, a su entera satisfacción, en la cantidad de 27.681,46 €.

Tener contratada la garantía de Reclamación Daños Corporales o Materiales de la póliza PROTECCIÓN JURÍDICA FAMILIAR de Catalana Occidente, garantizó a nuestro Asegurado y su esposa disponer de un equipo de profesionales especializados, sin coste alguno, que reclamaron con éxito las lesiones y todos los perjuicios sufridos a consecuencia del atropello.

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